miércoles, 27 de octubre de 2010

EL ANTES Y EL AHORA EN LOS REVOLVERES DE DEFENSA PERSONAL


Hace unos días mi compañero Nazario me cedió un libro, seguro conocido para muchos, que se titula Practicas de Tiro de Combate para la Policía de Paul B. Weston, en su primera edición de 1960. Sí han leído bien 1960. Dicho libro trata de los entrenamientos que por aquel entonces se realizaban para los agentes del FBI, cuya dotación era el revolver. Se realiza un estudio de los revólveres punteros de la época y se hacen una serie de recomendaciones para su porte, uso y mantenimiento. Ni que decir tiene, que muchas de las técnicas y procedimientos de entonces, están obsoletos, pero considero que siempre es bueno leer el antes para conocer como se ha llegado a lo que ahora tenemos.

Pues mientras me encontraba enfrascado en dicha lectura, he podido observar como los modelos punteros de entonces no distan mucho en diseño y características a los que hoy podemos encontrar en el mercado, si bien la tecnología empleada en su fabricación, los materiales y demás factores hacen que en la actualidad nos encontremos revólveres más ligeros, mas pequeños y con mejores prestaciones.


Para mi los “2 pulgadas”, como así son conocidos por muchos usuarios a los revólveres de pequeñas dimensiones, dado que la longitud de sus cañones ronda esa medida, son una buena elección, en manos entrenadas, por distintos motivos, si bien hoy en día, se ven superados por la gran variedad de pistolas de pequeñas dimensiones que nos podemos encontrar.

Muchas veces los propios instructores caemos en el error de querer asemejar un revolver a una pistola subcompacta, y me explico. No se puede comparar un revolver por ejemplo un Smith & Wesson modelo 637 Airweight con una pistola Glock 26 o una H&K P2000 SK, bien por la cantidad de munición o por la velocidad en la recarga, pero si podemos equiparar este revolver a pistolas Back Up o último recurso como la Kahr Pm9, la Ruger LCP, la NAA Guardian o incluso a la Walther PPS, en la que un revolver podría obtener ventajas en tanto en cuanto a su simplicidad de manejo y a las escasas interrupciones que presentan, y que dichas pistolas no presentan mucha mayor capacidad de munición a la de un revólver.


Con todo ello no quiero decir que yo sea más partidario de los revólveres que de las Back Up o de las Subcompactas, pero si he de decir, que como desde hace unos años poseo un Astra 250 de dotación, me he acostumbrado a portarlo en diversas situaciones, y sobre todo a entrenar con él, los desenfundes desde oculto-bolsillo-tobillera, las recargas, el control en secuencias rápidas de disparo, etc, como se debería realizar con cualquier arma con la que trabajemos o que habitualmente portemos.


Los revólveres de Doble Acción que en los años 50 o 60 se empleaban, no distan mucho de lo que hoy conocemos, dado que su composición mecánica es simple, es decir, se tiene que componer de un sistema que al presionar el disparador haga girar el cilindro la fracción correspondiente de vuelta al número de recámaras que tenga (es decir si tiene seis recámaras lo hará 1/6 de vuelta, si tiene cinco 1/5), a la vez que armamos el sistema de disparo y liberamos el martillo o percutor en el momento en que la recámara con cartucho que tengamos intención de disparar se encuentre alineada en el eje cañón - percutor.


Los revólveres de la época mas evolucionados eran los Smith & Wesson en sus famosos modelos Centenal, BodyGuard y el Chiefs Special. Por el contrario Colt tenía los modelos Detective Special, Agent y Cobra.


En España muchos de estos modelos han sido famosos entre los ahora veteranos de nuestras fuerzas de seguridad, si bien aquí éramos más partidarios de unidades de fabricación española de las casas Llama y Astra. Quien no conoce los Llama “Special” o los Astra “Cádix” o “250” o “680”.


Hoy en día los materiales y los procesos de fabricación han evolucionado mucho, y podemos encontrarnos modelos de aleación de aluminio, con tambores de acero inoxidable, o incluso titanio, lo que permite que revólveres de estas dimensiones puedan disparar los .38 +P, e incluso el .357 Mágnum. Éste último calibre es desaconsejado por mi, para gente que adquiere el revolver y se lo echa al cinto con nulo o escaso entrenamiento, dado que en las secuencias de disparos rápidos se vuelve incontrolable en manos inexpertas.



Desgraciadamente tampoco podemos encontrar en la actualidad modelos de la casa Colt (no siendo en el mercado de ocasión), debido a que la producción del “Cobra” cesó en 1986, y digo desgraciadamente, porque eran unas magníficas armas.

Antiguamente era habitual encontrar “2 pulgadas” a los que sus usuarios les habían esmerilado la espuela del martillo, o incluso a colocar suplementos al armazón para su ocultación, si bien desde la aparición de los modelos 40 y 42 de Smith & Wesson, con su martillo oculto, este extremo queda solucionado, siendo dichos revólveres de doble acción. En la actualidad dichos modelos se han visto relegados por los ligerísimos 340, 442, 638, 640, 642, 649 todos ellos en Small Frame (J) con distintos accesorios, como miras en fibra óptica o punteros láser integrados en sus cachas.

Uno de los revólveres más actuales y evolucionados es el nuevo Smith & Wesson Body Guard .38, fabricado en aleación de Aluminio, con polímero reforzado con acero, y cilindro de Acero Inoxidable con revestimiento PVD. Asimismo dicho revolver incorpora un puntero láser INSIGHT® integrado.


Con todo lo anterior intento hacer una breve reflexión sobre los revólveres de defensa, lo que ha habido y lo que hay, sus ventajas y sus inconvenientes, pero he de decir que soy más firme partidario de una pistola de pequeñas dimensiones, que de un revólver, pero desde aquí, dirigiéndome a los propietarios de ambos tipos de armas, solo me queda reproducir algo que lei en una ocasión “ENTRENEN, ENTRENEN de tal modo que el arma se convierta en una prolongación de su brazo, y allá donde señale con su dedo, se dirijan sus impactos”.

sábado, 9 de octubre de 2010

CURSO MASTER INSTRUCTOR PEPPERBALL


Los pasados días 27, 28 y 29 de Septiembre se ha celebrado en la localidad Madrileña de Miraflores de la Sierra el Curso de Master Instructor de sistemas de armamento de letalidad reducida PepperBall®. La finalidad del mismo es la capacitación de personal para formar a futuros instructores y usuarios de los productos PepperBall®.


A dicho curso asistieron representantes de empresas del sector del Equipamiento Policial que gozan de gran reconocimiento y prestigio en este país como el grupo Shoke – La Boutique del Policía de Madrid, la Armería Fiol de Mallorca, Tactical Spynav de Pamplona y DSC Dispositivos de Seguridad y Control de Asturias. Asimismo asistieron tres funcionarios de cuerpos Policiales, de Policía Municipal de San Sebastián de los Reyes (Madrid), Policía Local de Vigo y yo, del Cuerpo Nacional de Policía.
La formación ha estado a cargo de Bob Baldwin, Master Instructor, y grandísmo profesional y formador venido desde Estados Unidos, al objeto de impartir tanto las clases teóricas y las prácticas de armero como las prácticas de tiro y manipulaciones de las armas.

Pepperball® es un sistema de armas de letalidad reducida, con ciertas ventajas sobre otros tipos de armamento tradicional de índole similar. La concepción es simple, armas que funcionan con aire comprimido, de diferentes tamaños y configuraciones, con distintos sistemas de disparo, que eyectan proyectiles esféricos de plástico fragmentable, en cuyo interior se alojan diferentes productos, atendiendo a las necesidades que el policía puede encontrarse en el transcurso de una intervención.

Los proyectiles son de varios tipos, y se identifican por el color, del exterior. Los proyectiles estrella son los que contienen en su interior el compuesto denominado como PAVA, cuyo principio activo es la Capsaicína II, agente químico irritante que deriva de la pimienta. Sus efectos son el calor y picor extremos en piel, ojos y vías aéreas. Es de mencionar que la capsaicina es inocua, y totalmente natural, y que incluso está presente en varios aditivos como el tabasco. Dependiendo de la concentración de PAVA hay dos tipos de proyectiles, el de color ROJO con un 0,5 %, y el de color ROJO Y NEGRO con un 5% de concentración.

Otros proyectiles son el Nylon (color BLANCO) especialmente indicados para fragmentación de cristales, el de Pintura (color VERDE) empleado para la identificación de individuos concretos entre multitudes, o el Inerte (color MORADO) que contiene talco perfumado empleado para entrenamientos.

Los efectos que producen en un individuo al que se “repele” con el sistema Pepperball® atienden al Impacto Cinético que el proyectil provoca por la velocidad que le imprime el lanzador y la fragmentación del proyectil, el Shock mental de haber sido impactado, y las consecuencias anteriormente mencionadas que produce el PAVA y su principio activo la Capsaicína.

Existen distintos tipos de lanzadores, desde la Custom Carbine®, con sistema de disparo semiautomático, y capacidad de 160 proyectiles, a la TAC-700®, con distintas configuraciones de disparo (Semiautomático-Ráfaga de 3-Automático) y capacidad de 200 proyectiles, pasando por la SA-4®, simulando una pistola semiautomática, con capacidad de 4 disparos, e incorporando puntero láser.



Uno de los dispositivos que más me ha agradado es el conocido como Flash Launcher®, que con la apariencia de una linterna, incorpora puntero láser, y cinco proyectiles Pepperball®. Su utilización en controles a vehículos e identificaciones en vía pública pueden ser de gran utilidad.
Otro de los productos que hemos tenido ocasion de conocer y probar ha sido el altavoz direccional L-RAD®, con distintos usos y aplicaciones, entre ellas las que puede tener en control de masas, o en la detención de amotinados.

He tenido la oportunidad de participar en este curso, y obtener el título de Master Instructor de Pepperball®, y no puedo más que agradecer desde aquí a sus organizadores Jaume Álvarez y Edgar Guerrero, de la empresa Technorobot, el haberme ofrecido la participación y la flexibilidad a la hora de compaginar los horarios con mi jornada laboral.




Asimismo me alegra haber conocido a todos los compañeros del curso, de las distintas empresas de material Policial, así como a los compañeros de las distintas Policías Municipales y Locales, a todos ellos desde aquí envío un afectuoso saludo.


Por último no me gustaría cerrar esta entrada sin agradecer a Javier Conde su magnífica labor como traductor, sin la que los profanos del inglés como yo, no hubieramos podido aprovechar el curso a fondo.