PISTOLA H&K P9S

La pistola que os presentamos a continuación puede ser considerada como una de “las grandes” de la historia de las armas cortas, por diversos factores como las características técnicas que en ella confieren, las técnicas empleadas para su construcción, su extraordinaria fiabilidad, o su altísima precisión, y de la misma hemos podido probar una unidad para la realización de este reportaje.

Los inicios de esta pistola se remontan a 1965, cuando se comenzaron los diseños para crear una nueva pistola sucesora de la HK4, con la que guarda similitud estética, pero escondiendo en su interior un sistema de acerrojamiento semirrígido, a imitación del empleado por aquel entonces en el fusil de asalto G3, y que posteriormente se emplearía en el afamado subfusil MP5.

Los primeros diseños incorporarían martillo exterior, viéndose este sustituido por un percutor interno, así como que también incorporaban sistema de disparo en Simple acción, extremo que se transformaría posteriormente dando lugar a la P9S, con su disparador en Doble y Simple acción.

Es en esta pistola cuando se comienza a usar el polímero en piezas que anteriormente eran metálicas como el guardamonte, o en el recubrimiento del propio armazón metálico con plástico. El estriado del cañón es poligonal, lográndose de este modo un mejor sellado, y alargando la vida del mismo.

Una de las novedades que HK emplea en la construcción de esta arma, es que el acero usado en su construcción se conforma con la presión en frío de varias hojas de metal, con el ahorro del desperdicio de material que se derivaría de los cortes del mismo con otros procesos de fabricación.

Otra de las novedades con las que cuenta esta pistola es la palanca de desamartillado que se encuentra situada en la parte izquierda de la pistola, la cual al accionarla, y presionando posteriormente la cola del disparador, hace que el percutor al encontrarse en simple acción, pase a la posición de Doble acción. (Una palanca de desamartillado similar a la que hoy en día incorporan las afamadas USP).

Es de mencionar la remodelación que se le realizó a esta pistola en los años 1972-1973, donde se le cambió la posición de la ventana de expulsión, así como el rediseño del guardamonte, pasando éste a ser tipo Combat, para poder apoyar en la parte frontal del mismo el dedo índice de la mano débil, considerándose por aquel entonces que este extremo favorecía el empuñamiento y agarre.

La P9S tuvo un gran aceptación entre las fuerzas policiales de todo el mundo, como el GSG9, policías de Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, Grecia, Portugal, Argentina, Brasil, Sudan, y en nuestro país el Grupo Especial de Operaciones Español de la entonces Policía Nacional la adquiere y emplea hasta que fue sustituida por la Sig Sauer en su modelo P226.

Cabe mencionar que se han fabricado infinidad de modelos y versiones de la P9S, versiones como la Sport, con su contrapeso, alza regulable y un regulador de disparador, ofreciéndose con unas cachas anatómicas de madera, así como variantes en calibres 9mm. Parabellum, .45 ACP, 7,65P, y el calibre .30 Luger en que también se ofrecía la versión Sport, así como varios modelos con cañón modificado para el uso de silenciador.

Volviendo a la unidad probada, nos admira, que aun siendo un ejemplar con muchos años y mucho uso, el ajuste de sus componentes es muy bueno. El desmontaje se inicia apretando la parte superior del arco guardamonte, y llevando la corredera hacia delante, hasta que llegamos al tope, momento en el que levantamos la corredera hacia arriba y delante, procediendo al despiece completo.


Como anteriormente hemos mencionado la novedad de esta pistola fue el empleo del acerrojamiento semirrígido, comúnmente conocido como cierre por “rodillos”, el cual basa su funcionamiento en que los propios rodillos provocan el acerrojamiento al salir hacia el exterior en su posición normal posicionando el bloque de cierre en su parte más adelantada, y desacerrojan por la acción de los gases de combustión permitiendo el retroceso de la corredera, para el mecanizado completo del arma, haciéndose constar que el cañón es fijo.

Según el testimonio de varios compañeros, uno de los motivos por el cual esta pistola fue relegada en el GEO por la Sig Sauer P-226 fue la ubicación de la retenida del cargador, dado que ésta se encuentra en la parte inferior de la empuñadura, siendo de difícil acceso a la hora de realizar el cambio de cargador, así como la poca capacidad del cargador monohilera (9 cartuchos de 9 mm. Parabellum).

Asimismo otra de las contras que tenía esta pistola frente a otras de la época era la gran cantidad de piezas que la conformaban, llegando a un total de 77 componentes en su plano explosivo.

En la prueba de disparo que realizamos, pudimos hacer secuencias a 15 metros a precisión y algunas secuencias de tiro rápido, pudiendo comprobar la excelente simple acción de esta pistola, en torno a los 600 gramos de presión de disparador, lo que la hace muy rápida.

Es en definitiva una pistola que nos encanta por su funcionamiento, construcción, y sobre todo precisión, teniendo en cuenta que sus diseños originales datan de 1965.